lunes, noviembre 27, 2006

Crónicas de The Cavern (3ª Parte)

Llegada al John Lennon Airport. Bajada al más estilo Beatles
Recorriendo Liverpool

Viernes 26 de Mayo. 10h. Las situación es patética. El consumo masivo de alcohol, más las agujetas de dar botes por el escenario tanto de la Caverna como del Crazy House, ha convertido al grupo en un paquete de lisiados.
Por presión unánime, subo a la habitación a por un paquete de aspirinas que a los pocos minutos son devoradas con ansiedad por la tropa.
Llegan momentos de relajación ojeando la prensa musical local, en el gran salón del hotel Britannia Adelphi. Justo el emplazamiento donde Fred Lennon y Julia, padre y madre de John, quedaron a las diez de la mañana un 3 de diciembre de 1938 para contraer matrimonio. O donde Brian Epstein en 1957, cenando con su padre, decidió volver a abrir una nueva sucursal de las tiendas familiares de discos que tenían, en el centro de la ciudad. Tienda donde entró un chaval un día, buscando un disco de los Beatles, grupo desconocido para ese vendedor compulsivo y ordenado que era Brian. Así nacen las grandes historias del Rock.

¿Buscando la sección de contactos tal vez?
Aun con los estómagos maltrechos, decidimos echarle valor y meternos un gran desayuno típicamente inglés, con las famosas beans incluidas en el menú.Hoy tenemos actuación en el The Cavern Pub. Local anexado a la mítica Caverna. Una sala mucho más pequeña, tipo taberna inglesa, con una decoración más cargante, colorista y llamativa, pero que a cualquier aficionado a la música puede satisfacer gratamente. Me quedo con el retrato firmado de John Entwistle, bajista de The Who y fallecido recientemente. Larga vida a The Ox!







Pero todavía no hemos llegado a The Cavern Pub. Seguido de un corto paseo por la avenida central de la ciudad y quedando unas pocas horas para las 16.30, hora de nuestra actuación, ni cortos ni perezosos, decidimos rematar nuestros estómagos en un restaurante indio.
Ricki “El gusano” coge las riendas del asunto y nos da unos pequeños consejos sobre los platos a elegir. Una vez que las viandas están sobre la mesa, puedo afirmar con rotundidad que las elecciones de Ricki son de lo mas acertadas. A destacar el saque de Lucho y Colman sobre los platos extremadamente picantes y el pan de pita.
No hay tiempo para mucho. Un Almax para el cuerpo y a recoger el equipo para encaminarnos para el Cavern Pub.

Encuentro callejero con Mama Got Five




Es extraño pensar en la transformación que ha tenido la ciudad a través del surgimiento del movimiento beat en los sesenta. The Cavern se encuentra en el número 8 de Mathew Street, un estrecho callejón en el centro de Liverpool, a la vuelta de la esquina de Whitechapel. En los años sesenta la mayoría de los edificios de Mathew Street eran almacenes de frutas. Cuentan que el callejón siempre estaba sucio y cubierto de basuras, con olor a fruta podrida y verduras pasadas. Desde primeras horas de la mañana y a lo largo de esos días estaba lleno de camiones de carga y descarga.
Ahora sigue siendo un estrecho callejón, un tanto lúgubre, pero lleno de actividad turística y de ocio. Se ha pasado del olor a podrido al de “Pachuli” putonesco de la ciudadana media adolescente inglesa. Cosa que desde luego hay que agradecer a medias.
Desde enero de 1961 hasta febrero de 1962 los Beatles tocaron en The Cavern doscientas noventa y dos veces. La nuestra en Liverpool iba a ser la segunda. Las comparaciones siempre son odiosas.



Arrastrando los bártulos por Mathew Street, nos encontramos con un flamante cartel anunciando las actuaciones del IPO Festival precedido de un sonido atronador proveniente del pequeño escenario del Pub. El International Pop Overthrow festival es una noria que no para de girar artistas. No quiero ni imaginarme desde que hora llevan tocando grupos en la caverna este viernes grisáceo. Pero las ojeras de David Bash me dan entender que el día ha sido largo y promete mucho más.











Nos acoplamos en una especie de Backstage rodeado de taburetes y montamos campamento, mientras Ricki y Santi se encargan de proveernos de unas sabrosas pintas.
Afinación de turno, unas palabras con el técnico que no parece tener su día más amable y un sorprendente encuentro. Por la puerta principal aparece Jeremy Morris, vocalista y guitarrista del underground americano (Dueño del sello jam recordings). Que actúa esa misma noche y el sábado. Ha venido a vernos, ya que su amigo músico power popero Herb Eimerman le pasó uno de nuestros discos y le gustaron nuestras melodías. Una pequeña y agradable charla, seguida de uno saludos para nuestro documental nos alegran la tarde (Si echáis un vistazo a nuestro video PART I, es el fanático que sale con los puños en alto, haciendo la señal de Ok! Y gritando Insanity Wave ROCK’S!).
El momento largamente esperado llega. Esta vez no hay presentación de la banda, así que después de unos interminables 25 minutos para hacer sonar los teclados de Pedro sobre el escenario (Y que nos restarían 10 minutos de actuación de los 30 inicialmente acordados, con bronca con el “simpático técnico”), conseguimos dar los primeros acordes acompañados de nuestra inseparable intro de Are you ready to Rock Liverpool?
Siento el tute del día anterior sobre toda mis articulaciones, y veo que los demás andan por los mismos derroteros, pero aguantamos y damos lo que considero un buen show, con un sonido demasiado atronador, ya que la acústica de la sala no acompaña. Por no nombrar al técnico que no para de comer ¡manzanas! mientras mira despistadamente ¡al techo!






La poca gente que ha aparecido y aguantado el set parece contenta. Por tanto solo nos queda centrarnos en unas cuantas Guiness y felicitar a Ricki por su baile de acompañamiento en nuestra versión de The Remains.
Deben ser las 17.30 horas, así que vemos la actuación de un par de grupos en el pub y recogemos los bultos para dejarlos en el hotel y dedicarnos de lleno a la noche.
Son la 18.30, Mathew Street es una calle totalmente congestionada de hooligans alcoholizados y tías medio desnudas con intoxicaciones etílicas variadas. La cosa no pinta mal para un grupo de rockeros con mentalidad de “Alfredo Landa” en las Islas Británicas.



Insanity Wave Rock's!!! - Jeremy en acción!


Foto familar con The Nash






Se decide entrar en el John Lennon Pub, tercer bar de la cadena The Cavern. No hay actuación, pero si un buenísimo dj, que hace que no paremos de mover nuestras doloridas caderas.
Con alevosía y nocturnidad, Colman es “atacado” por una enorme y monstruosa cincuentona que lo coge como a un muñeco de trapo (recuerdo que Colman debe medir 1,90m y más de 80 kg) y le obliga a bailar unos agarrados de los más freakies. ¡Que momento! Me recordaba a la escena de “loca academia de policía” y el bar gay “La Ostra Azul”.
Después de unos tensos minutos en los que Colman con todo tipo de excusas intenta zafarse de la gigantona inglesa, lo cogemos del brazo (entre 3 personas), ya que la hercúlea mujer lo tenía cogido del otro y lo despegamos para salir despavoridos a la carrera por las calles anexas.
El grupo se dispersa, quedándome con Lucho para inspeccionar locales como el 70´s o el 80´s. Locales más cercanos al avernos que otra cosa. Donde no cabe un alfiler, pero si cientos de posesas mujeres totalmente borrachas y porque no aclararlo, MUY FEAS. Que te sorprenden a la mínima con ejercicios de flexiones en mitad de la barra del bar arrimándote sus nalgas a tu “paquete”, lanzamiento de vasos y cosas por el estilo. Verlo para creerlo.





Volvemos a reunirnos todo el grupo en The Cavern, donde vemos la actuación de Jeremy. Al primer acorde se le rompe cuerda. Ni corto ni perezoso, me ofrezco a hacer las funciones de “roadie” y con la ayuda de Mama Got Five le cambiamos la cuerda rota, mientras que la banda toca un instrumental muy “soulero” sacado de los arcones de la Stax Records.
Jeremy no ha logrado congregar a más de 3 tipos bastante ebrios, pero hacemos causa común y el concierto acaba siendo una fiesta, con el tipo encaramado a un bafle haciendo solos que ni Van Halen en sus mejores momentos.
Despedida de Jeremy y los Mama Got Five para irnos directos al Crazy House (Inferno 5), donde otra vez nos juntamos con la peor ralea de Liverpool. Dios los cría y ellos se juntan.
Quedaría un día más, el del sábado que aprovechamos para copas, algún que otro viaje a ciudades cercanas y unas cuantas pintas más, pero eso son ya otras historias.









Ricki en pleno éxtasis!!









Prueba irrefutable de la famosa manzana del técnico de sonido!








Lucho nuestro director del famoso docuemntal preparado para quemar Liverpool!


Con unas pintas de más en el Crazy House


Orgía en el Crazy House


I love scooters



Unidos por el power pop - con Mama Got Five


Jeremy y familia




Insanity Wave había finalizado lo que había venido a hacer a la ciudad de los Fab Four, aunque a todos nos durará para siempre una pequeña sonrisa en nuestras oscuras almas.

¡Por unos días no creímos más famosos que los Beatles!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Chema ¿Para cuando una biografía no autorizada? "Espe" ha publicado la suya, y nosotros tenemos mucho más que contar.

Colman

Anónimo dijo...

Tienes razón Colman mucho más interesante que la bio de la Condesa de Sade fan de Sara Mago.Donde va a parar...Pero lo de la ardilla no lo cuenta nadie.

Unknown dijo...

Creo que Lucho lleva encerrado varias semanas en su flamante buhardilla-picadero confeccionando algo así como "Lo que nunca se conto en Insanity Wave Madeness y siempre quiso saber!". España Tiembla!

Unknown dijo...

Por cierto Ricki si te animas a contar lo de la Ardilla bienvenido sea...aquí en tu espacio cibernético.

Anónimo dijo...

Cierto es que te debo una colaboración, y cumpliré. Quizá hable de ardillas, pero seguro que hablaré de rockeros resucitados, que ahora hay unos cuantos.

Luciernaga dijo...

¡Vaya asombroso derroche! Me lo leeré despacio. La espera ha merecido la pena. § 555 §