jueves, abril 06, 2006

Crónica del 31 de Marzo en el Costello Club - Madrid


Suena la alarma de mi móvil. Tanteo la mesilla y finalmente logro atraparlo y apagarlo. Son las seis de la tarde del viernes y me despierto de la siesta con un dolor de cabeza insoportable. Apuesto por una buena ducha. El intento de mitigar el dolor de cabeza ha sido infructuoso. No hay ninguna aspirina por la casa.

He quedado con Pedro a las siete y media en los locales de Perón para ir en metro hasta el Costello. No quiero llevar el coche hasta el centro, ya que me entra ansiedad al cargar, descargar y aparcar.
Busco una bolsa que pueda almacenar todas las nuevas camisetas que hemos fabricado para la venta y un par de cajas de discos. Creo que puede se una buena oportunidad para tener una venta decente de nuestro Merchan.
Cojo mi Clio y llego a las siete. Entro en el local y empiezo la dura tarea de cambiar las cuerdas. Esta vez espero que no se me rompan en mitad de un tema. Para ello, el de la tienda de instrumentos musicales me ha endosado unas cuerdas llamadas “Elixir”, 20 euros por juego. ¡Un pasta!
- ¡Que coño! Dame dos juegos que con ese nombre de preservativo no pueden fallar.

Como un robot voy quitando y poniendo. Afino un par de veces. Toco “Rock & Roll” de Lou Reed. Vuelvo a afinar. No se si tendrán las cuerdas nombre de condón, pero lo que es seguro es que parecen lubricadas con latex. Los dedos me apestan.

El dolor de cabeza va en aumento, pego un toque por el móvil a Pedro y le pido que me compre unas aspirinas.
Salgo del local, cargado con la guitarra en una mano y el bolsón con el merchan en otro. Pedro me espera en la puerta exterior con sus teclados Radium 49 y su ordenador. No ha podido comprar las aspirinas. ¡Coño que migraña! Finalmente después de buscar una farmacia, el cuidador de los locales encuentra una aspirina Bayer con un color bastante extraño. Me la zampo enseguida.

Hemos decidido ir en metro, pero como siempre pensamos “a lo grande” la subida desde General Perón hasta bravo murillo para coger la línea 1 lo hacemos en taxi. Para que no tengamos pollo con el taxista, nada más entrar en el vehículo, un fuerte olor a naftalina me abrasa las fosas nasales. Le suelto “va a ser una carrera corta pero intensa”. En dos minutos nos deja en la boca de metro y el taxista me pregunta con guasa:
- ¿Dónde esta la intensidad?
- Respondo con un “en cuerpo presente...” mientras cierro de golpe la puerta.

Entramos como una exhalación por la boca de metro. Siento que la mano que sujeta la maldita bolsa con los discos y camisetas empieza a gangrenarse. El tren llega rápido y sin demora salimos a la calle montera, plagada de putas y proxenetas. Buen comienzo.

Entramos en Costello y nos encontramos con Colman degustando una cerveza en la barra. Empieza el tinglado. Bajamos el material y empezamos a cablear el asunto. Saludo al técnico, que es el que nos ha hecho el sonido en ocasiones anteriores. Pedro esta algo incómodo con su Radium 49, ya que pega acelerones de volumen que hace que se desboque con ciertas teclas. Probamos con “Another night on the town” y “Secluded Heart”. Al técnico le debe parecer que todo esta correcto, ya que al pedirle que me suba la voz en monitores, nos damos todos cuenta que se ha ido a un despacho a “sus asuntos”.

Finiquitamos el tema con la versión que tenemos preparada de Jackson Brown.

El dolor de cabeza ha desaparecido. Todo fluye. Elegimos el mismo bar de carne argentina que la vez anterior. Coincidimos nada más salir con Carlita, que va a ser la encargada de vender nuestro Merchan. El nuevo diseño queda tremendamente sexy en su ceñido cuerpo.

Nos metemos unos buenos planos de carnaza y unas generosas cervezas. Todo listo.
Entramos en un Costello Club con planta de arriba llena. Buenas vibraciones. Bajo las escaleras y me encuentro la sala vacía. Entro en el back-stage y me cambio de camiseta, estrenando el nuevo diseño. Me acerco a la barra y pido un whisky con coca cola, empieza a bajar algunos amigos. Saludos y conversación amena.

El concierto estaba programado para las 21h. Son las 23h y estoy hablando con el Abuelo de coger entradas para el próximo concierto en Madrid de Lou Reed. Miro el reloj y me dirijo nuevamente al back-stage donde Pedro y Colman charlan animadamente. La sala ha cogido bastante color, roza el lleno. Entra un menda de la sala que nos anuncia que a las 24h tenemos que finalizar el concierto porque hay luego una fiesta privada de una productora. Me encaro de mala manera, alegando que es “nuestro concierto y tocamos hasta que nos salga de los cojones”. No me sale ninguna frase ingeniosa que acompañe, el menda con pinta de modernete y con una camiseta más ceñida que la de Carlita, me deja por caso perdido.

Salimos al escenario, presentación rápida y al tajo. Acometemos con furia nuestro repertorio. Después de dos canciones y como anuncio de nuestro tema “The Minor League” presentamos a Pedro que entra acompañado de una multitud de aplausos. Suena realmente bien.

Los acústicos suelen ser raros. Mientras vas tocando y centrándote en la música, escuchas el cuchicheo de una multitud. A veces ensordecedor. Hay un par de tipos en primera fila que no paran de hablar, estoy a punto de saltar sobre ellos y comenzar una riña cutre de bareto a puñetazos. Me contengo, pero doy un toque de atención por el micro. Las cosas se van calmando.

Hay días en que las cosas salen como la seda y esta era una de ellas. Invitamos a “Ricky el gusano” a hacer su ya clásico baile. Con un par de maracas acomete su danza tribal, mientras ejecutamos el medley de “Bob Dylan/Madonna “. Como apoteosis en un gesto de reciclaje, Ricky se quita la camiseta antigua de Insanity Wave y se pone la nueva. Aplausos y risas incontroladas.

Ejecutamos un par de temas más e invitamos a “Jimmy” (uno de nuestros más fieles fans) a cantar con nosotros “Lazy-Bones”. También con un par de maracas y con la banda marcando el ritmo Jimmy junto con Colman hacen una gran interpretación del tema. Una nueva estrella ha nacido.

El concierto siguió como teníamos previsto en el guión. Solo una cuerda rota de mi guitarra interrumpió el bolo (Nunca volveré a apostar por marcas con nombre de condón), que arreglaron Pedro y Colman tocando “Androginous” solo con los teclados. A resaltar nuestro cover de Neil Young y una alocada versión final de Jackson Brown. Entramos en el camerino y el dj sube el volumen, la gente pide otra, pero nos hemos excedido en tiempo. No hay concesiones por parte de la sala.
Son las doce y media de la madrugada. La noche Madrileña nos espera con hambruna. Nos creemos la mejor banda del planeta y queremos comernos el mundo....
El Susan Club nos aguarda. Después de unos tequilas acabamos en un bar llamado “Toni2” donde una panda de crápulas, casposos y freaks cantan versiones desde Elton John a canciones castizas acompañados de un pianista con peluquín amarillo lejía. Un buen sitio para acabar una buena noche de Rock & Roll.

Insanity Wave quiere agradecer de modo especial y mandar a su vez abrazos insanos a "Ricky el gusano", "Jimmy" y "El Abuelo".

8 comentarios:

Luciernaga dijo...

EL CONCIERTO ESTUPENDO. LO PASAMOS DE GUTI.

ES VERDAD QUELA GENTE ESTARIA MEJOR CALLADITA

RICKY LO BORDO Y SU CAMBIO DE PIEL APOTEOSICO

EL ABUELO MUY BIEN, FOTOGRAFO IMPECABLE Y AL LORO

JIMMY LA PERA, CANTA MUY BIEN

NOS SENTIMOS VERDADEROS INSANOS

CARLA SUPER MONA, BUENA PROPAGANDA PARA CAMISETA

CARLA dijo...

Una noche más en la larga carrera de fondo de "posiblemente la mejor banda del planeta."..Besos para todos

Anónimo dijo...

Cada día somos mas punkies...!Cómo mola!;!Liverpool tiembla!

Anónimo dijo...

El concierto cojonudo, como siempre, y el ambiente y la noche de fiesta posterior inmejorables...vivan siempre los insanity....Despues de Liverpool, Temblaran los ingleses...y las inglesas

Anónimo dijo...

Deberíamos pensar en hacer una camiseta con el careto de Ricky. Se que algunas fans están pensando en tatuarse su facha en "zonas especialmente protegidas". Oye Ricky, eso que fumas ¿Es un canuto? Que verguenza. Si te viera tu madre...

Colman

Unknown dijo...

Una pena que no dispongamos de fotos del tipo del peluquín amarillo lejía...

Patroclus dijo...

Por desgracia, mi lamentable estado, perfectamente apreciable en alguna foto, y mi preocupación por un nuevo fan que conseguí llevar al concierto, no me permitieron fijarme en aquel tipo del peluquín.

Gracias Luciernaga por tu alabanzas. Trataremos de sacar las mejores instantáneas en próximas ocasiones.

Y la verdad es que la foto de ricky merece ser inmortalizada. Colman, apoyo tu moción.

Espero confirmar mi presencia en Liverpool la semana que viene y creo que es posible una nueva incorporación. Ya os comentaré.

Luciernaga dijo...

Abuelo, no son alabanzas, yo te vi haciendo fotos sin parar. Estuviste muy muy en tu papel