lunes, marzo 27, 2006

Insanity Wave en directo este Viernes!



Ya tenéis otra excusa de peso para dejar todos vuestros compromisos y poder machacar a gusto vuestros maltratos hígados y tímpanos, éste próximo viernes tocamos en directo en el Costello Club:

* Viernes 31 de Marzo. Costello Club(Madrid). Acústico. 22h. Entrada Gratuita. c/ Caballero de Gracia, nº10 (Metro Gran Vía).
Tendréis la opotunindad de adquirir nuestras nuevas y flamantes camisetas, así como nuestros discos a precios de risa!
Contamos con "El Señor Miami" a los teclados, que nos acompañará con sus furiosos acordes de piano.
Aportar vuestro granito de arena al inframundo del "Power Pop", asistiendo y echándoos unos bailes con nosotros.

viernes, marzo 24, 2006

Camisetas modelo Blanco

Ya que queremos que estéis a la última esta primavera/verano. Hemos realizado un esfuerzo supremo y tenemos a vuestra disposición el segundo modelo de nuestras camisetas. Todo ello nuevamente gracias a la labor creativa/artística de nuestro amigo Borja Borrero.
Entra de lleno en el mundo "ultra cool" del mundo Insano y haz tu pedido a través de nuestra tienda virtual.
Hemos fabricado unas camisetas de máxima calidad, para que luego no se os queden a tamaño miniatura con el primer lavado.

Tallas: S, M, L, XL y Especial Talla Mujer (M). Color Blanco. Material: 100% algodón de 150 grms aprox. Personalizado con el logo a dos colores de Insanity Wave. Tapa costuras de hombro a hombro. Tejido tubular. Doble costura en cuello. Elastano en cuello.

Una ultra cool T-Shirt por 10€! (Gastos de envío no incluidos). Echa un vistazo a las instrucciones de compra en nuestra tienda virtual

viernes, marzo 17, 2006

Insanity Wave a la conquista de Francia (French Tour 1997)

Llevo un par de horas haciendo las maletas, siempre me pasa lo mismo. Mientras meto camisetas, calcetines y demás en el bolsón de viaje, tengo el maldito presentimiento de que se me va a olvidar algo.
- ¿Dónde coño he dejado la cámara de fotos? Espero que no me haya pasado como la última vez, cuando dejé la cámara en casa de una ex novia, pensando mientras le decía que lo nuestro no marchaba, que un día de estos pasaría a recogerla. Eso nunca sucedió. Y me quedé sin artilugio.
Esta vez hay suerte y la encuentro en un perdido cajón de mi alborotado armario.

Estoy bastante nervioso, no es para menos, tenemos programado nuestra primera gira internacional (Francia) promocionando nuestro recién editado disco “Do the worm”. Lo que se traduce en el lenguaje Insano, en unos cuanto bolos, repartidos por diversas ciudades francesas. Mediante nuestro colega australiano Joe Algeri del grupo de power pop “Jack & the beanstalk”, hemos podido contactar con un manager francés, de nombre “René” (al que apodaríamos finalmente “El hambriento”), que se ocupa de organizar conciertos y hacer las veces de Road Manager. Colman ha sido nuestro interlocutor y todo parece bien cerrado. Yo me he ocupado de reservar nuestro primer hotel francés a través de Halcón Viajes en Burdeos. Esta es la planificación: Madrid-Burdeos donde tenemos que contactar con “René el hambriento”. Noche en Burdeos, para luego desplazarnos a nuestro primer concierto en La Rochelle, seguido de otro en Chatelereaut y finalmente acabar en Lyon.

La furgoneta la hemos conseguido a través del hermano de Colman. Una Mercedes bastante amplia, con buen motor, amplios asientos, donde cabemos bien cuatro personas más el equipo. Es utilizada para trasladar niños a un campamento/ escuela de inglés. Ahora de buenas a primeras, se ha transformado en una furgoneta de Rock. Nuestra furgoneta.

Tantos kilómetros asustan, contando que actuar y hacerse un buen “tocho” de kilómetros cargados con las previsibles resacas puede ser el fin para nosotros, he logrado embaucar a mi amigo Gonzalo, para que haga las funciones de conductor y roadie.

Sigo estudiando la carrera de derecho, que parece no acabar nunca. ¿Pero a quién le puede importar el código civil teniendo una aventura así por delante? Hemos cerrado las fechas para que coincida con la Semana Santa. Partimos los cuatro dirección Burdeos un Miércoles previo al Jueves Santo.

Nada más salir de Madrid, paramos en una gasolinera para revisar la presión de los neumáticos, poner gasolina, compra de todo tipo de productos ricos en colesterol y dejar los mandos de la furgo a Gonzalo, ya que hasta ahora la había llevado Juan.
Gonzalo mete marcha atrás, pero se equivoca mete primera, acelera y nos comemos todo un bordillo, tirando una papelera. Buen comienzo.
Los kilómetros pasan sin novedad. No hay tráfico y la furgo va de maravilla. Pasamos Zaragoza con dirección Barcelona. Todo pasa rápido. Unas cuantas paradas, unas cuantas meadas, más compras de bolsas de patatas fritas. Colman no para de toquetear el reproductor de Cd, cambiando caprichosamente de un tema a otro.
Suenan los teenage fanclub, los Screaching Weasel, Buffalo Tom, The Replacents. Después de 500km recorridos he perdido la cuenta de las canciones escuchadas. Me entretengo mirando la cantidad de arboleda espesa que rodea la carretera cercanos a la frontera con Francia. Ya no hay puestos fronterizos, hacemos una breve e impactante parada recorriendo esos tramos donde antes se congestionaban los automóviles, y ahora todo tan solitario hace que mi mente imagine los momentos inmediatamente posteriores a un ataque nuclear.

Gonzalo mete primera y nos dirigimos a Burdeos. Tengo un gran mapa de carreteras abierto de par en par, con el vaivén se lo meto en un ojo un par de veces a Juan, que ha relevado a Gonzalo. Nada serio. Todo indica que nos quedan unos 15 km para llegar a Burdeos. Subimos el volumen y suena el cd “Kerplunk” de Green Day.

Después de varias vueltas, y bastante cansados llegamos al hotel convenido con Halcón Viajes. Doy los bonos y veo caras raras en recepción. Me intereso por el tema y resulta que no hablan inglés. Juan chapurrea algo de francés, así que los tres restantes nos agarramos a su brazo, mientras Juan decide poner orden con su francés con acento “Tejano”.

- Juan: Parece ser que los bonos no los aceptan.
- ¡Pero no me jodas! Vaya mierda de agencia.

Intento contactar con halcón viajes, pero la agencia ya esta cerrada. Veo un número de emergencias. Lo marco. Operadora fría al aparato. Relato con calma y odio frustrado el tema. Quedan en contestar lo antes posible. Después de dos horas, se recibe un fax y nos aceptan en el hotel. Un recinto de carretera, en medio de una especie de “M-30”. Las habitaciones son aceptables. No hay tiempo de tumbarse en la tentadora cama. Hemos quedado con “René el hambriento” en la plaza central de Burdeos.
Después de varias vueltas a la “M-30”, conseguimos atravesar una arco y aparcar sobre una acera. La ciudad está bulliciosa. Buen rollo. La plaza tiene un arco y una columna corintia muy bonitas, hay palomas por todas partes. El rollito francés nos empieza a embargar. Estamos en plena primavera, hace calor. Chicas muy monas nos sonríen (o eso me parece). Más palomas. No aparece nadie.

Después de media hora, hace acto de presencia el que va a ser nuestro manager durante toda una semana por Francia. Nuestro guía y representante. El que va a velar por todos nuestros intereses. “René el hambriento”. Una especie de troglodita, con cara mongoloide, harapiento y con una perilla que desafortunadamente para él, no va a juego con su calva incipiente. Viene junto con un colega, que nos habla de lo bueno que es nuestro disco “Do the worm”. Su inglés no es muy claro, y arremeten las frases con un marcado acento francés. “René el hambriento” con mirada perdida se limita a mirar las palomas.
Nos dan un paseo por la ciudad, que todo hay que decirlo es preciosa. Calles peatonales empedradas, con edificios que te trasladan a otra época. Todo muy cuidado y limpio.Los cafés están a reventar, y todos tienen su correspondiente terracita. Nos lanzamos como fieras a una mesa que hay libre en una café/ terraza. Nos pasan menú y nos pedimos unos platos combinados. No presto mucha atención, pero de reojo veo que “René el hambriento” y su colega miran nuestros platos con ansiedad. “René el hambriento” nos habla con dificultad de su trabajo de oficina en Grenoble, donde ayuda a niños inadaptados. Ahora si que consideramos a “René el hambriento” el hombre indicado para llevarnos de un lado para otro por Francia.
Después de la cena, nos damos un garbeo por un par de pubs, nos tomamos unas cervezas, mientras hablamos de la escena musical underground francesa y española. Creo entender a “Rene el hambriento” que hay bastante expectación por nuestras actuaciones. La cosa pinta bien. Quedamos en recoger a “René el hambriento” por la mañana, para ir todos juntos hacía nuestro primera plaza “La Rochelle”, pueblo pequemos, costero y muy animado.
Mañana del Jueves. “René el hambriento” nos esta esperando en la misma plaza de las palomas. Saludos y el flamante manager entra en la furgoneta. Colman cierra el portón. A los dos “nano segundos” una nueve olorosa fétida nos rodea, toses varias. Ese olor nunca se me irá de la cabeza de por vida. Un olor a sobaco pútrido, que nos acompañaría toda gira. Un olor que provenía de “René el hambriento”. Mientras Colman no paraba de toser y yo arañaba la carrocería intentando acertar con el elevalunas, recuerdo la sonrisa plácida de nuestro Manager. Estaba en su salsa.

Hacemos parada en una gasolinera perdida entre Burdeos y La Rochelle. Compro junto con los demás unos sándwich y unas chocolatinas, René nos espera en la furgoneta.

- ¡Cojones, que se baje de la furgoneta que su olor va a quedar tatuado en los asientos! Maldice un asustado Colman.“René el hambriento” detecta nuestra compra y decide disimuladamente pasear en círculos alrededor de nosotros. A la décima vuelta, le pregunto ¿si no tiene hambre? ¿Si no se va a comprar nada para comer? Nos contesta con un lechoso inglés “A don jave moni!” ¡Nuestro flamante manager sin un duro para comprarse un mísero Sándwich! Le doy unas cuantas libras para que se compre algo. Sus ojos se iluminan. “René el hambriento” era el manager perfecto para un grupo de locos como “Insanity Wave”.
Seguimos ruta, es un día soleado. Entramos en “La Rochelle”. Paseamos por el puerto, hacemos unas cuantas fotos y nos dirigimos a la Sala de conciertos. Un tugurio ultra rockero, todo estampado de posters de grupos. Metemos el equipo y coincidimos con el grupo que toca después nuestro. Un grupo local de garaje. Saludos y nos ponemos al tajo para la prueba de sonido. El sonido es muy cutre, la PA es muy antigua y la acústica del sitio no ayuda mucho. Hora y media de aporreos de batería y guitarrazos y todo ok para la actuación.
Cenamos algo por un bar cercano, el dueño del garito rockero nos invita. Menú del día mezclado con vino de la casa. “René el hambriento” parece el más contento. Solo abre la boca para deglutir unas tostadas con “fuagrás” y tomate.

Entramos en la Sala quince minutos antes de la hora prevista. En la puerta hay un maromo que nos para e intenta cobrarnos entrada, replicamos y tras larga argumentación se da por enterado de que somos el grupo que va a actuar. El camarero nos saluda amistosamente. Es la única persona en el garito. Hacemos tiempo tomando unos whiskys con coca cola. El dueño no invita a salir al escenario. Salgo, afino, y miro al personal: El grupo que viene después charlando junto a la barra, el dueño, “René el hambriento” y unas diez personas.
Arremetemos con “Hello There” de Cheap Trick. La actuación parece gustar al personal. Sudor y Rock´n Roll. Un par de bises, y nos dirigimos derechos a la barra a tomarnos nuestra merecida cerveza. Gonzalo ha estado vendiendo discos mientras actuábamos. Resultado de la venta: dos cd´s. Empieza a atronar el segundo grupo.
Ya cansados, nos interesamos a través de nuestro flamante manager por el hotel para dormir. Con un gesto que nos hace sentirnos mareados, nos relata en un pastoso “Inglés/ francés/ Cantonés” que no hay hotel. Que se duerme en el piso de arriba de la sala de conciertos. Subimos a inspeccionar el cuartucho. Dos colchones casposos, tirados de mala manera en el suelo y una habitación forrada de posters de banda ignotas. El olor fétido del cercano cuarto de baño no es nada comparable con los efluvios de “René el hambriento”, que con una sonrisa nos informa que duerme con nosotros. Momento crítico donde los haya. Dos colchones, 5 personas, un olor que no nos deja pensar. Decidimos bajar a la barra y meternos unos “Shots” de tequila para aclarar ideas. Subimos. Meditamos y decidimos. Gonzalo dormirá conmigo en un colchón. Colman con Juan. Y “René el hambriento” en el suelo, cosa que acepta con total naturalidad. El colchón es estrecho, Gonzalo y yo decidimos no dormir carita con carita, sino comiéndonos los pies de cada uno. No he podido ni coger posición, cuando oigo un rugido, que se transforma en un ronquido intermitente. ”René el hambriento” acaba de dormirse. Buenas noches chavales.

Despierto con un pie de Gonzalo en la boca, ¡pero que coño! Estoy con mejor banda de Rock del plantea. Me acerco al mugriento cuarto de baño del garito. Hace frío. Echo una meada y vomito. Reunión de equipo, decidimos desayunar en un café cercano. Mientras “René el hambriento” nos chapurrea algo ininteligible decide quedarse por la sala.

Caras largas y de cansancio en la furgoneta. La recaudación ha sido unas miseria. Próxima parada “Chatelereaut”. El anterior bolo no había sido promocionado correctamente, actividad que debe hacer el manager. “René el hambriento” parece feliz, embobado en sus pensamientos no hace ni una replica a nuestras quejas. Lo dejamos como caso perdido. Parada en gasolinera, compra de patatas fritas y sándwich. Como una acto reflejo le doy unas monedas a nuestro manager para que coma algo.

Estamos en mitad de Francia. En mitad de la nada. Un pueblo fantasma “Chatelereaut”, una región agropecuaria. Insanity Wave toca hoy en vivo a las 22h.
Después de varias vueltas, llegamos al garito de nombre “Cap´tain Café Over Drive”. Un “puti club” de carretera, remodelado en sala de conciertos. Con un flamante cartel, donde aparece en el logo una especie de leñador. Llamamos a la puerta, aparece un gigante barbudo de dos metros, igualito que el del logo. Es el dueño de la sala. “René el hambriento” chapurrea con el menda (que no habla nada de inglés) y nos invita a entrar. Es una sala grande, con escenario decente y con un equipo de voces. Descargamos, prueba de sonido, que por cierto suena a rayos. El gigante o “Capitán Café” como cariñosamente acabamos llamándolo, nos invita a sentarnos en una mesa para la cena. Él mismo ha hecho la cena. Tiene un pequeño huerto detrás del garito, donde planta lechugas y verduras de todo tipo. Muy buena cena. Aunque un silencio incómodo invade la sala, solo perturbado de vez en cuando por algún eructo de nuestro flamante manager.

La hora programada para la actuación las 22h. Son ya las 22.15h y la sala esta vacía. El “Capitan Café” friega unos platos. “René el hambriento” se hurga la boca con un mondadientes. Decido salir con Juan al inhóspito terraplén de arena y polvo que rodea al “Puticlub” de carretera con un “Güisqui” con Coca Cola. Desde la lejanía vemos aparecer a un motero al viejo estilo de “Los Ángeles del Infierno” con tía tetuda y tatuada de paqueta. Derrapa delate nuestro y vocifera algo ininteligible. Su segundo intento tiene más coherencia
- “Cocert? Wat taim?
Contestamos que en breves minutos. Arranca su Harley y se pierde entre la polvareda. Juan comenta al respecto una gracieta sobre las pintas de los menda. Diez minutos después, y sentado en el porché del local, vemos una nube de Polvo acompañado de un ruido atronador. Unas 50 harleys, cabalgadas por una horda de “Ángeles del infierno” se dirigen hacia nosotros a la velocidad de la luz. Nos metemos a “toda hostia” en el local. - ¡Esto pinta chungo! Amenaza Colman
- ¡Estos tíos nos matan! Sentencia Juan

Reunión insana de emergencia: Rehacemos repertorio previsto. Borramos las baladas, canciones acústicas y tiempos medios y decidimos quedarnos con lo más eléctrico y energético.

“Con un par” salimos al escenario. “René el hambriento” pasa caja a todo hijo de vecino que intenta pasar a la sala. No me atrevo a mirar al personal. Tengo presentimientos extraños, de vasos y botellas volando hacia mi cara...Intento relajarme. Doy un trago a mi cerveza. Echo valor al asunto y miro al público. 80 moteros, ángeles del infierno línea francesa, llenando la sala, todos de brazos cruzados mirándonos despóticamente. El que tengo más cerca escupe al suelo mientras soba el culo de la pilingui que tiene cogida de la cintura.
Subo al máximo mi amplificador Marshall, y empiezo con los acordes de “Hello There”, a una velocidad infernal, tipo Ramones intercalamos tres temas seguidos. Todo ello sin atreverme a abrir los ojos. Al termino del tercer tema, con final apoteósico de batería, bajo y guitarra paramos....miro y la gente ¡esta bailando! Ovación general y ya con más tranquilidad acometemos con el repertorio restante.
Agotamos todas las camisetas que teníamos a la venta, así como una buena venta de discos. Ya podemos decir que somos un grupo motero. Firmamos algunos discos y nos replegamos al hotel, que esta vez es decente.

Mañana lluviosa. La moral está alta. Dirección Lyon. Todos nos vamos turnando para conducir, ya que el cansancio se empieza a acumular y a reflejar en nuestros carteos. Se libran de la conducción Colman y “René el hambriento” ya que ambos no tienen permiso de circulación.

Después de muchos kilómetros llegamos a Lyon. Una de las ciudad francesas más importantes, con un río que atraviesa la ciudad y que le da un toque muy romántico. Me gusta.


La sala en cuestión es regentada por un par de tipos extraños, mafiosos, que tienen en propiedad la sala (bastante conocida en la ciudad) que se une restaurante también de su propiedad.
La sala es una cueva. El escenario es muy curioso, con escalones gigantes. En el superior se acopla Juan, En el intermedio Colman y Yo en el bajo. Contamos con técnico de sonido y salimos contentos. Cenamos en el restaurante anexo. Y entramos a la sala a tomarnos unos güisquis. Hay bastante ambiente. ¡Al tajo! Ajustamos micros, repaso afinación y anuncio a gritos “al respetable”

- Are you ready to Rock Lyon?

Y somos contestados con un Yessssssssssssssssssssssssssss!!!!!!!!!!!!!!! Energético. Esta claro. Fue nuestra mejor actuación.
Venta y firma de discos, intentamos entrar a unas chicas locales, pero no fructifica en nada. Decidimos irnos al hotel. En ese momento “René el hambriento” nos comenta que no hay hotel. Que dormimos en casa de un fan de la música garaje. Caras raras. Enfilamos hacia la casa del menda “Pierre”. Que habitaba en un barrio marginal de la ciudad. Nos recibe un tipo con cara de grillado, con la música de la cadena cercano al umbral del dolor, sonando música garaje japonesa. Nos invita a sentarnos en el sofá. Se lía un porro de marihuana de 5 papeles y nos lo pasa. Un par de caladas y la óptica cambia. Empezamos una charla amena sobre grupos olvidados en el tiempo y el espacio. “Pierre” decide que nos quiere enseñar la noche y marcha de Lyon (Son la 2AM). Por su insistencia Colman, Juan y yo accedemos a irnos a dar un garbeo. Gonzalo se queda a dormir en el sofá y “René el hambriento” se acopla en el único colchón que hay para nosotros.
Viaje de infierno por las calles de Lyon, con “Pierre” en estado de exaltación máxima a velocidad de crucero de 200km/h. Nos lleva por varios garitos rockeros y ya cansados insistimos en que nos devuelva a casa.
Llegamos a la sala de estar (5am) donde duerme Gonzalo en el sillón y “René el hambriento” en el colchón. Pierre ni corto ni perezoso, enciende las luces de toda la casa, pone al volumen máximo el tocadiscos y se empieza a hacer varios porros. ¡Dios mío que infierno!
Logramos convencerle que estamos muy cansados y se mete en su cuarto. Ahora queda una terrible decisión que tomar. ¿Dónde coño dormimos? Descartamos de inmediato compartir lecho con “René el hambriento”. Por tanto al viejo estilo del maestro escapista hoodiny, nos acoplamos Juan, Gonzalo y Yo en el Sofa (Donde difícilmente ya cabía uno) y Colman se decanta por el suelo, en una posición inverosímil, con los codos apoyados en el suelo, sujetándose la cabeza...nunca he vuelto a ver algo así.

Resaca del diez. Malas caras. Intoxicados. Nuestra giras francesa ha llegado a su fin. Cogemos el mapa de carreteras, señalamos ruta hacia Madrid. Con un fuerte abrazo nos despedimos de nuestros amigos franceses, prometiéndonos seguir en contacto, Pierre y “René el hambriento” nos despiden mientras Juan pisa a fondo el acelerador.

“FRANCIA BIEN VALE UNA MISA”


miércoles, marzo 15, 2006

Nuevos Conciertos de Insanity Wave

Hola a todos, actualizo nuestra sección de "Programación de conciertos" (Doble Clik)

¡Insanity Wave a la conquista del mundo!

lunes, marzo 13, 2006

Insanity Wave en "The Cavern" - Liverpool (UK)


Aquí va toda la programación del Intenational Pop Overthrow Festival - IPO. Donde estaremos tocando este mes de mayo:

Programa (Doble Click)

La pregunta del millón: ¿Volveremos con estas pintas?

jueves, marzo 09, 2006

T-Shirts de Insanity Wave

La larga espera ha merecido la pena. Ya tenemos a vuestra disposición los nuevos diseños de nuestras camisetas. Todo ello gracias a la labor creativa/artística de nuestro amigo Borja Borrero.
Entra de lleno en el mundo "ultra cool" del mundo Insano y haz tu pedido a través de nuestra tienda virtual.
Hemos fabricado unas camisetas de máxima calidad, para que luego no se os queden a tamaño miniatura con el primer lavado.

Tallas: S, M, L, XL y Especial Talla Mujer. Color Negro. Material: 100% algodón de 150 grms aprox. Personalizado con el logo a dos colores de Insanity Wave. Tapa costuras de hombro a hombro. Tejido tubular. Doble costura en cuello. Elastano en cuello.


Una ultra cool T-Shirt por 10€! (Gastos de envío no incluidos. Echa un vistazo a las instrucciones de compra en nuestra tienda virtual).

miércoles, marzo 08, 2006

Nuevas noticias sobre Insanity Wave en el IPO!

"Aquellos Maravillosos Años"- Live en Siroco-Madrid 1995!"

Nuevas noticias sobre nuestra participación en el “Internacional Pop Overthrow” en Liverpool:

Por ahora hemos cerrado dos actuaciones el Jueves 25 de Mayo en “The Cavern Club” (Saludaremos a John, Paul, Ringo y George de vuestra parte) y el Viernes 26 de Mayo en “The Cavern Pub” (Puede que tengamos alguna que otro concierto fuera del IPO). Las actuaciones se prevén cargadas de adrenalina, ya que todos los grupos tenemos marcado un set de 30 minutos (¡Chupate esa Ramones!). Vamos la banda al completo. Nada de acústicos. Por lo tanto será eléctrico, de alto voltaje y con martillazos de timbales y caja, como dios manda.
Aquí va el orden y grupos con los que compartimos cartel:

Thursday, May 25: The Cavern Club
7:15 Safari Season
8:00 The Loungs
8:45 Frizbee
9:30 Utopia Factory
10:15 Insanity Wave
11:00 Leave
11:45 The Suns
12:30 Night At The Prom

Friday, May 26: The Cavern Pub
2:30 Tim Reid
3:15 The Loungs
4:00 James Cooper & The Protectors
4:45 Insanity Wave
5:30 The Owsley Sunshine
6:15 The Rudimentary Confusion
7:00 The Fast Camels
7:45 The Contrast
8:30 The Shake
9:15 The Mighty Parker
10:00 Phantom Keys
10:45 The Orgone Box
11:30 Dave Dill
12:15 Stacked Actors



Echa un vistazo a nuestra Tienda Virtual y conviertete en un verdadero Insano!

Bajate nuestra música gratis Free Downloads! (link a la pag. de Free Downloads. Seguir todos los pasos como siempre).


lunes, marzo 06, 2006

La prehistoria de Insanity Wave - Por Colman

Debía ser alrededor de 1988, cuando un buen día le comuniqué a mi hermano en el pasillo de casa de mis padres de manera solemne que: “Voy a montar una banda de r´n´r´”. Mi hermano me miró con cara de estupor –sobretodo porque no era precisamente Joe Satriani a la guitarra en aquellos tiempos- y debió pensar: “Otra chaladura de mi hermano”. Podía haber decidido ser notario, registrador de la propiedad o haberme postulado como hijo adoptivo de Hugh Heffner y seguramente me habría ido mejor… pero por aquel entonces el virus del r´n´r había entrado en mi cuerpo para quedarse. Concienzudas lecturas de la revista Ruta 66, demasiadas horas pasadas en los bares de Malasaña, buenos conciertos (New Christs, Del-Lords, Naked Prey, Los Del-Tonos, Died Pretty, Sex museum,etc…) y la escucha desde los clásicos (Neil Young, Rolling Stones, Iggy & Stooges) hasta el incipiente movimiento “underground” norteamericano (Lemonheads, Pixies, Dinosaur Junior, Mudhoney) no habían sido en balde.

El primer problema que había que solucionar era que yo mismo no tenía mucha idea de tocar la guitarra. Había comprado una réplica de una Gibson Les Paul Sunburst por 14.000 ptas, y me dedicaba a aporrearla sin cesar. La guitarra era muy bonita, pero un verdadero cacho de madera, que encima tocaba sin afinar (posteriormente descubrí que el punto de afinación de la guitarra implicaba tocar con las cuerdas prácticamente destensadas). Pero eso no iba a suponer un problema, se trataba de encontrar otras almas gemelas que tuviesen algún instrumento musical rockero aunque no supieran tocarlo – ya aprenderían – para juntos compartir nuestro amor por el ruido.

Tocaba pues buscar compañeros de viaje y claro los primeros entre los que busqué fueron mis propios amigos. Algunos escucharon como predicaba las virtudes del r´n´r e incluso estuvieron a punto de adquirir un instrumento (Miguel Otamendi) o lo compraron y rápidamente lo revendieron (El pollo), pero en el último momento declinaron la invitación –y ahora se han convertido el personas decentes y responsable -. Otros, como sabían que arderían en el infierno igualmente, decidieron abrazar esta nueva religión que prometía ruido, cerveza y en lo más alto del olimpo hasta tías.

En este segundo grupo, estaban mis buenos amigos Ricardo Armesto, un hermano del metal reconvertido al rock underground y Santiago Pita un fan de los Ramones incluso antes de que los Ramones existiesen. Se necesitaba un cuarto miembro, para dar más empaque al grupo, después ya se decidiría que haría cada cual. Juan Corrales, tremendo aficionado a los Rolling Stones, amigo del Pollo, y con ciertas inclinaciones sin explorar hacia el mundo de la percusión fue el hombre elegido.

Este fue el embrión del grupo. Ahora había que repartir los papeles. Juan se compró una caja de batería, su correspondiente hi-hat y unos palos. Yo ya había comprado una nueva guitarra – una réplica Epiphone de la famosa Gibson SG de Angus Young – que con ayuda de un afinador ya sonaba algo. Juan había conseguido un bajo que le tocó primero a Ricky y luego pasó a Santi intercambiando a su vez entre ellos las tareas vocales. Ninguno sabíamos tocar, pero gracias a Dios existen grupos como los Ramones y la Velvet Underground a los que puedes emular por la sencillez de sus canciones y hacer algo parecido a música. De esta primera época data la primera “Freak actuación” de la banda -aún sin nombre-. Tuvo lugar en la habitación de Santi Pita en la casa de sus padres. Consistió íntegramente en versiones de los Ramones, aporreadas por mí a la guitarra, vapuleadas al bajo por Ricky y cantadas por Santi. El público: dos primas de Ricky que asistieron atónitas durante menos de media hora a aquel despliegue de energía juvenil. Afortunadamente las cámaras de video no eran entonces tan populares como ahora… Juan decidió no asistir porque jugaba el Madrid con el Osasuna. El Madrid perdió en casa 0-4. A pesar de ser del Madrid me alegré bastante.

Como mis padres siempre me dejaban sólo los fines de semana –bueno con mi hermano, que era como estar solo- mi cuarto en el quinto piso de una casa del céntrico barrio de Chamberí se convirtió en el improvisado local de ensayo. Allí teníamos todo lo necesario para triunfar, cervezas –que a la mañana siguiente yo tenía que esquivar por decenas- y un tocadiscos donde poner a los maestros – y seguir bebiendo cerveza -. Considerando que prácticamente no sabíamos tocar y que encima acabábamos tocando un tanto alegres jamás comprendí porque los vecinos no llamaron nunca a la policía. Llamaban por teléfono y no decían nada, así que siempre terminaba descolgando el teléfono. Para demostrar que efectivamente el ruido era considerable, una vez Ricky, Santi y yo decidimos ensayar un día de diario con mis padres presentes en el hogar familiar. Pusimos un colchón sobre la puerta –convencidos de que funcionaría como aislante sónico- y al grito de One, two, three, four!! atacamos una versión de Los Ramones. Lo siguiente fue ver a mi padre casi tirar la puerta abajo al grito de: ¡¡¡Colman hijo de puta!!!!

En esa época se incorporó al grupo otro compañero de colegio, cuyo alias era “El moro”, no se sabe si atraído por el cachondeo o por la “música”. Este muchacho era de los que había hecho un pacto con el diablo en un cruce de carreteras, bebía Jack Daniels a morro, se drogaba, tenía éxito con las tías (tratándolas a patadas)…y como no, quería ser el nuevo Dios de la guitarra. Él fue quien propuso que nos fuésemos a ensayar al garage de la casa de sus padres en Alcobendas alto (La Moraleja), lo que sin duda agradecieron mis vecinos. Quedábamos en la plaza del colegio con los trastos y el nos recogía en su flamante Citroen AX conduciéndonos a velocidad de vértigo a su casa. Como curiosidad en muchas ocasiones este “Fitipaldi” solía conducir con los pies por la carretera de Burgos…Juan no tardó en sacarse el carnet de conducir.

El grupo había hecho algunos progresos musicales y junto a versiones (Angry Samoans, Mudhoney y Beasts of Bourbon) también interpretaba repertorio original (Johnny J.D. y otros temas que nunca fueron grabados). Un par de actuaciones para los colegas tuvieron lugar en casa del moro y si era evidentemente que lentamente nos acercábamos a lo que la gente conoce popularmente como “música”, en este caso “música rock”, era también igualmente evidente que nuestro amigo “el moro” era capaz de crear tensiones ilimitadas, que incluían bonitas peleas con sus padres, y que básicamente tocaba para si mismo, poniendo el amplificador al 11 sin importarle mucho lo que tocásemos el resto.

Considerando que el grupo estaba maduro para enfrentarse al público de una sala de conciertos, lo que retrospectivamente mirado era francamente temerario, decidimos debutar. El lugar escogido fue “Al laboratorio”, garito ubicado en Malasaña que ha dado cobijo a montones de bandas noveles, y el nombre del grupo para la ocasión: “The Frydays”. El garito era y supongo que siendo francamente claustrofóbico, pero por lo menos tenía batería, amplificadores y batería bastante mejores que los que gastábamos por aquel entonces. Como curiosidad, no sólo fue nuestro debut, sino el de Juan con una batería completa –una con bombo -. Yo a día de hoy no se que hizo con el susodicho bombo, si lo tocó o no, si le dio de vez en cuando, lo que si recuerdo es que se enfrentó a la situación con mucha dignidad. Como había que vencer los nervios, nada mejor que como mandan los cánones, ponerse hasta las cejas en un bar cercano. Llegó la hora, el garito estaba llenó de nuestros colegas y al grito de Ángel Altolaguirre de: “¡Fridays a currar!” comenzó el espectáculo. Yo francamente tengo un recuerdo muy vago de que tocamos y de como sonó, pero no lo recuerdo como un concierto especialmente insufrible para el respetable. Ricky ejerció como cantante carismático, el moro montó su numerito de romper todas las cuerdas de la guitarra de mi hermano (delante de mi hermano…) y el resto sentimos lo que era por primera vez pisar un escenario.

Los cambios se avecinaban. Primero Juan se compró una batería completa (una batería que por cierto había pasado diez años a la intemperie en una terraza) y gracias a Juan nos mudamos a los locales de ensayo del Centro Cultural Galileo Galilei, que estaban francamente bien. Allí entramos en contacto con otros grupos (y escuchamos la intro de guitarra de “Sweet child of mine” más o menos un millón de veces). Seguidamente Santi abandonó el grupo, agobiado como estaba por sus numerosas actividades extra universitarias (Francés, Inglés, Balonmano y atender a su novia), dejándonos como legado el actual nombre del grupo: “Insanity Wave”. Yo ya le tenía echado el ojo al amigo Chema, también compañero de curso, que había militado en los “Trastero 23” y cuyas credenciales rockeras eran inmejorables: adicto a The Velvet Underground/Lou Reed y The Who. Entró a tocar el bajo, y un poco después debutamos con esta nueva formación (Ricky:voz/Juan:Batería/Chema:Bajo/El moro:guitarra solista/Colman: guitarra rítmica) en un antiguo burdel reconvertido en garito llamado “Ágora”. El local estaba regentado por una pareja de ancianos y ubicado en una calle paralela a la Gran Vía. Se movilizó al personal, que acudió en número apreciable y nos subimos a aquél mini-escenario de chapa reluciente capaz de provocarte la electrocución de tu vida. El concierto fue francamente desastroso, una cacofonía informe, aderezada por la “personal” voz de Ricky bajo el efecto de sustancias varias y por punzantes solos de “El moro” totalmente improvisados y totalmente infernales. Aún recuerdo las caras de sufrimiento de algunos de los presentes (especialmente de ellas) obligados como estaban a aguantar estoicamente lo que se les venía encima (Curiosamente alguna de esas personas jamás volvieron a ningún concierto y con esa impresión del grupo se han quedado..) Como el concierto se dividía en dos partes para favorecer el consumo de alcohol, al terminar la primera hubo una estampida general. Respecto a la segunda parte valga el dicho: “Segundas partes nunca fueron buenas”.

El desastre acaecido hizo que el grupo entrase en crisis y de la crisis vino el cambio. Primero yo pasé al bajo, porque las cosas como son, no tenía ningún sentido tener a Chema tocando el bajo cuando tocaba la guitarra bastante mejor que yo. Lo siguiente era de darle la patada en el culo al “Moro”, que aunque era dedicado, la verdad no había Dios que le aguantase. En cuanto por su vida dilapidada faltó un par de semanas fue despedido. Un soplo de aire de fresco recorrió el local y volvimos a descubrir que se podía disfrutar tocando música.

A todo esto, el grupo iba adquiriendo su propia personalidad y mejorando su pericia instrumental. Con la llegada del verano (del año 92) el Centro Cultural Galileo organizó una “batalla de bandas”. Momento adecuado para revelar al mundo los progresos que habíamos hecho. Aunque recuerdo alguna banda que tocaba mejor (unos que se llamaban “Grass”) nosotros teníamos “ideas” y material original y así lo demostramos. Entre el público estaba una periodista del País, Berta Herrera, que algún tiempo después, y aún sin tener contrato discográfico, publico en el País una columna de un concierto nuestro en Revolver, poniéndonos algo así “como el futuro del R´n´r”.

El material que tanto Chema como yo traíamos al local era cada vez más melódico, y Ricky tenía las pintas de cantante “underground”, pero no una voz particularmente melódica. Este giro hacía la melodía produjo también cierto desinterés en Ricky, que cantaba y leía el periódico simultáneamente en los ensayos, mientras el resto del grupo daba saltos y se empleaba a fondo. Cómo suele ocurrir, nadie mejor para cantar tus canciones que uno mismo, así que Ricky fue poco a poco arrinconado hasta que al final fue invitado a abandonar el grupo.

Pese a todo, Ricky contribuyó musicalmente y monetariamente a la grabación de nuestra primera maqueta de cuatro temas, donde cantaba un curioso tema titulado “Little boys”. La maqueta empezó a moverse, el grupo era ya un trío y comenzó una nueva era…

miércoles, marzo 01, 2006

Insanity Wave invitados al IPO Festival - Liverpool


Hace ya un par de años fuimos invitados al International Pop Overthrow festival en Los Ángeles y por diversos motivos personales tuvimos que rechazar la oferta.
Como decían los Lemonheads “There´s no such thing as a second chance!”. Así que ni cortos ni perezosos, hemos confirmado nuestra asistencia a dicho evento. El mes elegido Mayo. Tenemos dos actuaciones confirmadas: Jueves 25 de Mayo y Viernes 26 de Mayo. Uno de los conciertos va a ser en la mítica sala “The Cavern”!!!
Los ingleses no tienen ni pajolera idea de lo que se les viene encima. El mal de las vacas locas un juego de niños, frente a la Ola Insana que amenaza las islas. Un buen momento para coger la revancha sobre el desastre de la armada invencible o la injusticia de Gibraltar.
Os paso la explicación del evento, con las palabras del organizador:

“International Pop Overthrow (or IPO, as it has affectionately become known) is a pop music festival which has been held for the past eight years in Los Angeles, and more recently in Chicago, New York, Boston, Philadelphia, Baltimore, Nashville, San Francisco, and Liverpool, England (at the world famous Cavern Club)! We're proud to announce that 2005 was our most successful year yet, and we are greatly looking forward to all of the IPO shows in 2006. Each International Pop Overthrow features between 100-180 of the best pop bands from around the world. Everyone from the bands to the spectators has a wonderful time, and although we're all exhausted by the end, we part company with one prevailing thought: "I can't wait to do it again next year!"The purpose of International Pop Overthrow is two-fold: one aim is to give every worthy band who'd like to play their music in a festival atmosphere the chance to do so, and the other is to bring pop music the attention it so richly deserves. We have made great strides to that end, garnering press in several noteworthy papers in each city in which we hold the festival, and creating a very positive buzz about pop music within the inner circles of major labels. We're looking forward to the very real possibility that a number of bands who have played IPO will grab the brass ring and receive major label deals.The IPO website will be constantly updated as event particulars develop and change. Please make sure to check the site regularly.I want to personally thank, from the bottom of my heart, every artist, spectator, advertiser, sponsor, and staff member who has given their time and efforts to be a part of International Pop Overthrow. We couldn't have done it without you!All you need do is ask anyone who ventured from near and far to come to IPO if they found the trip worthwhile, and we think you'll be convinced that International Pop Overthrow is an event that you won't want to miss! We hope to see all of you at future IPOs.
David Bash
International Pop Overthrow “